Nombre: Morgan Barlow Legard
Edad: Dieciocho años
Fecha de nacimiento: Tres de Febrero de 1992
País natal: Galgaw, Irlanda
Residencia: Red Fire
Ocupación: Estudiante
Trabajo Secundario: Por el momento, ninguno.
Descripción física: Es, por decirlo de una forma, una parte de la perfección hecha mujer. Su cabello es de un rojo intenso con destellos castaños que refulgen como el cobre a la luz del sol. Su rostro es inmutable, con unos ojos grises decorados por unas pestañas tupidas y rizadas; de nariz ligeramente respingona y labios carnosos de color rosa. Su tersa piel es de un tono pálido, suave y cálida al tacto cubierta por una pequeña cantidad de pecas que apenas se ven. Su cuerpo es muy bien proporcionado, de hombros chicos, busto adecuado, cintura pequeña y una graciosa curva que son sus caderas para dejar paso a sus largas y firmes piernas. Su altura es de 1.67 aproximadamente y pesa alrededor de 45 kg.
Su vestimenta es sencilla. Vestidos, faldas, pantalones. Todo le sienta bien y no desprecia nada, aunque por muchísimo prefiere los vestidos cortos y vaporosos antes que un pantalón ajustado.
- Spoiler:
- Spoiler:
Descripción psicológica: Su carácter es difícil de descifrar pues depende de con quien este. Por un lado, puede ser fría, seria, tranquila y amable pero igualmente puede ser más alegre, ruidosa, cariñosa y sumamente risueña. De la misma forma que puede ser un peligro total para quien se le acerque si esta de mal humor. Aunque esto es difícil de encontrar. Es amable y cálida con todo el mundo, es apacible y risueña. Tranquila, relajada pero de carácter fuerte. Un tanto egocéntrica, muy poco paciente, cariñosa, sarcástica y a veces, hiriente. Honesta hasta la muerte y tenaz, perseverante, picara, coqueta y seductora si la provocan. Es muchas cosas.
Elementos: Fuego e ilusión.
Magia perdida: Dóiteáin runes
_______________________________________________________________________
Familia: El matrimonio Barlow –madre fallecida- y su hermana menor, Dimpna.
Gustos: Leer. Ama la lectura por sobre todas las cosas, así como tocar el piano y pasear. Le gusta muchísimo el agua, por lo tanto, le gusta nadar en demasía. Le encantan los dulces y las fresas, en especial con chocolate. Ama a los gatos y el sonido de la lluvia, así como el olor de la tierra mojada. Le fascina que peinen su cabello o que besen sus hombros. La música clásica es su preferida aunque no niega que la música moderna le place también. Le gusta tomar fotografías y
Odios: Odia a los hombres que solo se fijan en el físico en la misma forma que a las matemáticas –pese a ser buena-. Detesta las cosas acidas o picosas, y el ruido fuerte. [Hay una diferencia amplia entre música y ruido]. No le gustan mucho los perros aunque si juega con ellos y los acaricia. Aborrece, odia, repugna que la ignoren así como las mentiras y las personas hipócritas. Odia aquellos que dicen conocerla cuando no es así y a los que hablan a sus espaldas.
Manías: Tamborilea en cualquier superficie con las uñas cuando está nerviosa o ansiosa, y cuando está nerviosa, ansiosa o estresada se echa el flequillo hacia atrás aunque este siempre regrese a su lugar.
_________________________________________________________________________
Historia: Niña de cuna de oro. Hija del flamante y orgulloso matrimonio Barlow, poderoso en Irlanda y sumamente conocido. Enjuiciado como uno de los matrimonios más estables y a un tiempo, misterioso. Su madre, es descendiente directa de un grupo celta establecido en Francia, siendo poseedora de conocimientos que incluso las familias celtas que viven en Irlanda desconocen. Su padre, un irlandés reservado y callado, un “mago” para sus conocidos. Una familia involucrada en el gobierno, con reconocimiento, dinero y una hija maravillosa. Era, sin duda, lo que esperaban.
El fragante cabello de su madre, los ojos de su padre. La belleza de dos nacionalidades en un infante que a la corta edad de 7 años empezó a manifestar los poderes que llevaba en su sangre. A diferencia de su madre, no controlaba el aire, sin embargo si el don de su padre. La ilusión. Un año después dio muestras de su propio elemento: el fuego. Sus abuelos decían que era por su carácter, cambiante e impredecible. Sin embargo, había un motivo por el cual poseía esta habilidad. Su bisabuelo, por parte de su padre, era lo que algunos, hacia muchísimos años, llamaban alquimistas, lo que en realidad no era más que un hombre con piroquinesis. Este señor, su bisabuelo, fue capaz de controlar, crear y expulsar el fuego de su cuerpo, siendo un “gen” recesivo que fue a dar a ella. La forma de activarlo era desconocida hasta que su padre se lo dijo en un susurro al oído. Ella tenía que activarlo, buscar la forma y el momento adecuado. Después lo encontró. Con resultados sumamente desastrosos.
Su hermana menor había nacido cuando ella tenía 10 años, siendo la nueva adoración de su familia. Esperaban ansiosos el momento en que desarrollara sus poderes. Morgan vivía llena de celos, de una furia que crecía día con día, año con año.
Su hermana, Dimpna, manifestó su don a una edad más corta, a los 5 años. Moría de envidia. Sus padres estaban extasiados. Al cumplir los 15, puso en práctica aquel despertar de su propio poder, la magia que llevaba en su interior. No fue difícil clavar la daga en su pecho, lo difícil fue soportar el dolor, el ardor que se extendía por su cuerpo, como si quemara su alma. Lo había logrado. El error fatal llego dos meses después. En Septiembre ocurrió una gran discusión en su casa, gritos, porcelana rota y un comentario que la hirió en el alma. Su hermana no era mejor que ella. Eso que afirmaba su madre era un error, un total error. No… ella…
La furia la consumió, la desato y por un instante fue aquello que debía ser después de años de práctica. El Dóiteáin runes se desato, consumiendo todo a su paso. Destruyo por completo la residencia del matrimonio Barlow e incinero a su propia madre.
La prensa irlandesa los puso bajo el foco, su padre hablando con ellos, sus abuelos cuidándolas a ambas. Ella se arrepentía. Se sentía mal, culpable… Y su padre, furioso. La llamaba asesina, incontrolable, demasiado joven para un poder como aquel. Esperaron unos años para después poder enviarla a aquel lugar, a aquella academia, esperando, quizás en vano, que Morgan pudiera aprender a controlar sus habilidades, que buscara la forma de controlar el Dóiteáin runes.
Otros: Nunca más ha vuelto a desatarse esa magia perdida por lo cual no es algo que sea peligroso para el resto del alumnado. El oro, al ser también representativo del fuego, es algo presente siempre en ella: un collar con forma de trébol de tres hojas del oro más puro con pequeños diamantes incrustados.
Se siente culpable por la muerte de su madre y es algo en lo que constantemente piensa; pese a su carácter tranquilo vive sumamente afectada por este hecho.
- Spoiler:
El collar
- Spoiler:
Su daga
Nota: La Administración tomara nota de dichos hechos para realizar nuevas tramas argumentativas.Si hay algun error, con gusto lo modifico. (: