Nombre: Lena Parker
Edad: 19 años.
Fecha de nacimiento: 7 de Noviembre de 1991
País natal: Brooklyn. EE.UU
Residencia: Blue Fire.
Ocupación: Estudiante.
Trabajo Secundario:
Descripción física: El cabello le cae por la espalda con la forma de una cascada de lava con tintes castaños hasta perderse en el borde de su cintura. Odia tenerlo tan largo, pero una promesa hecha hace varios años mantiene sus mechones lejos de tijeras y útiles de peluquería. Es la viva imagen de su madre. Se parece mucho a ella, demasiado para su gusto, ya que ambas poseen la misma frialdad en la mirada, los mismos ojos azules que tanto intimidan a los demás. Los de Lena son una mezcla extraña entre el gris y el azul, más distantes, duros e inexpresivos en ocasiones, pero aun así, poseen una belleza glacial. Es una muchacha de tez pálida, lo que hace que las escasas y débiles pecas que surcan su cara se noten más de lo normal en un intento en vano por dulcificar su rostro.
Lena es de constitución delgada, pero firme y fuerte en comparación con muchas chicas de su edad. Se considera alta, pero no lo suficiente. La gente suele ver en ella, cuando se aleja de espaldas, a aquella joven que perdió la vida el 11 de Marzo de 2006: Catherine Parker. Su hermana.
Descripción psicológica: A veces, la arrogancia, el sarcasmo y la antipatía le pueden. No se le da pedir perdón y pocas veces ha dio “Te quiero”. Le agrada el silencio pero cuando habla dice lo que piensa sin importarle cuán directa y sinceramente dañina pueda llegar a ser. Aunque también sabe mentir, y se le da muy bien. Puede que Lena tenga más enemigos que amigos pero eso no le supone un problema, ya que, como bien dice el dicho, solo tu enemigo ataca de frente. Su aspecto normalmente da una mala primera impresión, da a pensar que es una macabra desorientada mentalmente, o que en cualquier momento acabará tirándose a la garganta de el primero que se cruce en su camino, pero no, no es así. Solo hay que conocerla para saber que al menos se puede controlar respecto a lo último. Hay que conocerla para ser consciente de que es como cualquier otra chica normal y corriente, exceptuando que no se pinta las uñas, ni le apasiona el rosa, ni tiene por hobbie poner nota al mejor culo masculino del condado. Lena tampoco se considera de las que suelen vestirse con vestiditos de flores y cantan al mundo lo enamoradas que están de si mismas. Simplemente es ella, la chica que adora leer, que canta solo con su guitarra y compone canciones, la que sueña despierta a menudo y se deshace de la realidad con solo sacudir las manos. Calculadora, quizás misteriosa, despreocupada y en ocasiones divertida, también cariñosa si se lo propone, y si alguien le importa, lo dará todo por esa persona. Sabe sonreír, pero al parecer eso nadie lo percibe. Es Lena Parker, en todos los sentidos.
Elementos: Luz y Oscuridad
Magia Perdida: Desconocida por el momento
Familia: -Morgan Parker, de quien heredó ese carácter altivo y arrogante, con la peculiaridad de un humor negro. Lena posee el porte y la sonrisa de su padre, al igual que ese cabello pelirrojo que la caracteriza.
-Susan Parker, de apellido de soltera Stoner. Mujer agradable a pesar de su aspecto distante y frío. Lena nunca se quita de la cabeza sus palabras: Sé tu misma, pero con responsabilidad.
-Catherine Parker, su hermana. Lena jamás podrá sentir un lazo de unión más fuerte y poderoso del que sentía con Cat. A pesar de sus incansables peleas adoraba, y sigue adorando, a su hermana gemela con todo el corazón.
Gustos: La buena música, el queso y el chocolate, el aroma a limón, esos atardeceres en los que parece que las nubes son de fuego, los días de lluvia y tormenta, la luz y la oscuridad. Le llama con especial atención los polos opuestos, las contradicciones de la vida y las antítesis de las personas. Un buen libro la saca del mundo real. Las mañanas en las que se despierta sin prisas y con la cabeza en blanco, disfrutando de la calidez de las sábanas.
Manías: Suele crear constelaciones en las paredes de su habitación para tranquilizarse, o poner todos sus relojes con 5 minutos de antelación. Puede que también se considere manía el dormir con una navaja bajo la almohada.
Historia: El pasado es algo que Lena Parker prefiere olvidar. No suele hablar de ellos, e incluso a veces, cuando no le queda más elección, inventa una vida anónima e irreal para acallar a los curiosos. Todo sucedió una noche que ya llegaba a su fin. En sus pesadillas revive otra vez el momento en el que su hermana corría escaleras arriba para refugiarse de aquellas siluetas de capas negras y siniestras. Recuerda de nuevo como sus padres la protegían ante ese mal que entraba por la puerta de su casa, la mirada aterrada pero firme de su madre, y la luz que manaba de las manos de su padre. Aquellas palabras… y los gritos, y la sangre, y los alaridos de dolor y sufrimiento a penas dos segundos después de que Morgan, su padre, intentase esquivar un ataque de aquellas bestias encapuchadas. Todas las imágenes pasan rápidas y confusas en cuanto Lena se empeña en olvidarlas, pero tiene en la memoria a su madre arrodillada junto al hombre al que amaba, a dicho hombre ordenándole que huyera, y a ella… ella era ahora presa de los asesinos. Joven y aprendiz en aquel momento, Lena no pudo controlarse y embistió contra todo lo que se puso en su camino, defendiendo a su familia costase lo que costase. Pero, inexperta que era entonces, fue víctima de sus propios poderes, creó un caos que nadie pudo desatar. Cuando todo acabó, no quedaba alma viva en la casa. Ella misma, descontrolada, había acabado con la vida de sus enemigos… y de su familia. Su hermana, Cat, permanecía junto al cuerpo de sus padres. “Mátame, Lena” le dijo ésta, “Mátame si me quieres de verdad. No deseo vivir en un mundo donde mi familia haya muerto al completo y donde tu siguas viviendo.”
Esas fueron las últimas palabras que escuchó Lena de su hermana.
Al cabo de varios días incomunicada, su tía tomó el control de su vida protegiéndola de todo mal, entrenándola para que supiese enfrentarse al peligro que asecha en cada esquina. Por desgracia para Lena, su tía ve con buenos ojos el que la muchacha ingrese en una Academia como lo es Hell Fire. Siendo Becada y agradecida por ello, esta disgustada de pertenecer a la Residencia Blue Fire. Aun así, sbe que no está a salvo en el mundo exterior mientras los agresores que cambiaron su vida para siempre sigan sueltos.
Lena por su parte esta dispuesta a aprender y reforzarse en todos los sentidos para limpiar así la conciencia y averiguar que hacían esa noche aquellos encapuchados, y qué pretendían con llevarsela.