Flashback: De la historia antes de la historia (Kallia)

Me encontraba en el segundo año de viaje, después de un recorrido por varios centros espirituales japoneses, ahora estaba en un parque en Tokio. Afortunadamente otro de los asesinos que venían por mí estaba muerto. Su cadaver yaciendo en el suelo.

De mi enemigo aprendí unas cuantas cosas útiles, como los planes que tenía con su compañero.

El otro vendría muy pronto a comprobar si el trabajo estaba hecho.

Y yo no podía moverme en lo más mínimo.

Ni pedir ayuda.

Iba a morir.

Tokio, era una gran ciudad, me fascinaban sus luces, su cultura, sus personas, la comida, todo, en aquella ciudad, me atraía, y picaba mi curiosidad.

había logrado dar esquinazo a mis padres, y mi hermano, había logrado dármela a mi, por lo que me metí paseando, en un parque. Lógicamente, en Italia, también hay parques, pero todos eran distintos, y aquel, seria una de las pocas, por no decir única vez, que lo vería, por lo que se hacia totalmente interesante y maravilloso a mis ojos.

caminaba, observando cada detalle, cuando unos sonidos captan mi despistada mente, y me acerco casi a la carrera, para ver que sucedía.

era un lugar apartado, no muchos paseaban por allí, por no decir ninguno en ese momento, y los demás, estaban lejos, como para oír algo, pero lo vi.

había un dos personas, un de ellos, era un chico, joven. Me acerque, preocupada por que le podía haber pasado para que ambos estuvieran en el suelo, sin pararme a preocuparme por nada.

-oye, estas bien? - le pregunte, cuando me incline sobre el , antes de comprobarlo, y acercarme al siguiente

"Bueno, al menos mi vida ha sido buena..." pensé, mientras escuchaba unos pasos acercándose. Seguramente era el otro homicida, que había venido a por mí.

Traté de reunir fuerzas para luchar. Aunque sabía que no tenía posibilidad de salir victorioso, al menos quería intentar luchar por mi vida. No quería morir aún.

...Estas bien?- sonó en mi cabeza, y me volví para ver la cara de quien sería la última persona a la que jamás vería.

No esperaba que fuese también la visión más hermosa de mi vida.

La chica que se acercó a mí no parecía mala, de hecho se le podría haber confundido con un ángel, que viniese a llevar mi alma cuando muriese. Pero no era así.

Muy probablemente en lo que estaría interesada sería en llevar mi cadaver a sus superiores, para que ellos por fin estuviese satisfechos. Nunca jamás desde que salí del templo había estado a salvo de los ataques de aquellos "enviados" que mi familia (o al menos eso decían) había contratado para que se deshiciesen de mí.

Ahora bien... si era ella la que me mataría, la muerte no sería tan mala.

Me volví rápidamente y me lanzé sobre ella, tratando de hacer el mayor daño posible, pero... al llegar a solo unos metros, me detuve.

-No puedo hacer esto...- dije, mirando suplicante, y acto seguido extendí mis brazos hacia los lados y levanté la cabeza.

"Lo siento" pensé en mi cabeza. -Mátame ahora- fue lo que dije con la voz más firme que pude entonar.

la cosa era estraña, el muchacho, era apenas muy joven, casi de mi edad, no tenia idea de porque se encntraba allí, solo sabia que estaba vivo, mal herido, pero vivo.

lo vi hacer movimientos de cabeza, parpadear, intentando habrir los ojos, mientras se movia, com intentando elvantarse, pero no podia, al parecer.

en un moemnto, sin que pudiera notarlo, se levanto, casi avalanzandose sobre mi, pero sin lelgar a tocarme, pronunciando palabras, que no podia entender.

"-Mátame ahora" lo había escuchado decir, y mi espresion, se volvio preocupada en un solo instante

-io, Io non voglio ucciderti - le dije sorprendida, intentando acercarme a el, sin que se asustara de mi - necesitas ayuda, puedo notarlo ! , solo quiero hacer eso, no me temas - le dije, asercandome lo suficiente, como para quedar a su lado , esperando su confirmacion, para que me dejase tomarlo por las espaldas y levantarlo - por favor, solo ... quiero ayudar, me dejaras ? - pronuncie todo, en la lengua qe sabia que me entenderia seguro, estaba un tanto alterda con la esena, pero solo deseaba ayudar, algo tiraba e mi, en esa dirección

"A qué esta jugando?" pensaba, mientras trataba de moverme un poco, de escapar. "Por qué no me mata? Acaso quiere jugar conmigo?"

Lo cierto es que ya no sabía que creer. Por un lado, mi cerebro me gritaba que huyese, que me alejase de ese lugar, pero había algo que...no encajaba del todo.

La chica junto a mí no parecía una asesina, al contrario, me producía una sensación de tranquilidad, que n me dejaba mover del sitio.

Era una sensación cálida, como si realmente no tuviese que tener miedo a su lado.

Cuando logre entender (o al menos apartar de mi cabeza) que no habían intenciones asesinas en el actuar de esa persona, la abrazé, y le dije al oido:

-Corre, déjame aquí. Si te ven, también te mataran...-

mis ojos se abrieron tanto por la sorpresa del abrazo, que por un momento, casi creí que dolían, hasta que escuche la voz asustada del chico, advirtiéndome. " mataran..." repetí en mi mente, acaso estaba hablando de muerte? .

alarmada, lo aleje de mi hasta poder ver su cara - de.. que hablas? - espese a preguntar, cuando me percate de algo importante... " si te ven..." eso significaba que lo buscaban.. y que lo perseguían? por eso podrían verme? , sin llegar a preguntarse nada, me puse en pie, estirando de el, para que también se pusiera firma, lo tome, apoyándolo en mi cuerpo, para ayudarlo a caminar, e empece a abanzar, lejos del lugar - sogno , se pensi che me ne vado, lasciare qui

La chica se incorporó, arrastrándome a mí con ella. Cuando estuvimos en pie, iniciamos una lenta caminata, en la que nos alejabamos del cuerpo sin vida del asesino.

No era una perspectiva agradable el que, muy probablemente, y a pesar de su buena voluntad, ella sería asesinada.

Pero no tenía intenciones de alejarme.

En parte era porque de todos modos no podía moverme, y por otro lado... Estaba experimentando una sensación extraña. Por primera vez desde hace mucho tiempo me sentía seguro, a salvo de todo, incluso de un asesino entrenado.

De repente mis pensamientos se cortaron. Frente a nosotros se encontraba la pareja del tipo que yacía en el suelo. Como de costumbre no emitió ningún sonido, pero en sus ojos se reflejaba la furia.

Era el fin.

Con lo que me quedaba de energía hice una ilusión corrida, y pronuncié lo que serían mis ultimas palabras.

-Me hubiese gustado saber tu nombre-

El asesino estaba ya sobre nosotros, su cuchillo reluciente y sediento de sangre venía a gran velocidad hacia nosotros.

Mi último recuerdo consciente fue que me puse en la trayectoria de aquella hoja de plata, interponiéndome entre esta y la chica.

La vista de aquel que tenia delante me había dejado clavada en el lugar, sosteniendo al chico, para que no cayera, mentiras en mi mente, solo tenia una pregunta " ¿ Dios Lia, donde te has metido? " , ignore la pregunta de mi subconsciente, cerrando los ojos por un segundo, mientras escuchaba la pregunta del chico, y me daba valor a mi misma, intentando pensar en que hacer, para salir de aquella situación.

Tampoco era como si pudiera utilizar mi magia , sin tener conciencia de quien podría estar cerca observando , evitar tener mas publico sobre aquello, pero claro .. era reacciónar como fuese, o morir, y no tenia planeado morir.

mi mente había estado trabajando, tan dentro, que no vi el movimiento del hombre, ni del chico.

uno se erguía amenazante ante nosotros , y el chico se ponía delante mio.

Con un movimiento de mano, concentre el viento que nos rodeaba, llevándolo con la suficiente fuerza, hacia el atacante, de manera que este cayera al suelo, y que el arma rodara lejos.

- Ya sabrás mi nombre mas a delante, no hables con ese pesimismo en la voz - lo reproche casi gimiendo, mientras lo volvía a tomar por la cintura, sin dejar de ver al hombre en el suelo - el cual se había dado un buen golpe en la cabeza - antes de comenzar a caminar . moviendo como podía la mano libre , para crear una pared de aire caliente entre el hombre que se despertaba, y nosotros que tratabamos de huir.
- sera mejor, que corramos ...

(Por supuesto, no recordaré lo que está a punto de pasar.)

De alguna manera, la chica había logrado dejar al asesino fuera de combate,al menos de momento, y ahora me apremiaba a correr. Lo único que pude hacer fue obedecer ciegamente, y moverme lo más aprisa que pude (que tampoco era mucho).

Sin embargo, después de que el asesino se levantara, empezó a emitir algunos sonidos que parecían de dolor. En ése momento fue que sentí el calor en el ambiente.

"Algo debió haber pasado..." pensé, mientras nos alejábamos a trompicones del parque.

La sensación de intranquilidad que me acompañaba desde la batalla con el primer hombre se disipaba con cada paso que dábamos.

Pronto desapareció por completo.

No sabia si me estaba pasando con el calor, pero tanto me daba , solo podía pensar, en salir de allí de una vez, o al menos, alejarnos lo suficiente, como para estar rodeados de personas esperando que aquellos que perseguían al chico, no se atrevieran a nada con publico.

Caminamos , y caminamos, lo ize llegar, casi a las puertas del parque, cuando pensé en que deveria estar cansado, bueno, lo suponía, el chico estaba medio desmayado, ahora entendia, porque pesaba tanto. Mire a mi alrededor, comprobando la multitud de personas que se aglomeraban allí, y me relaje un poco, acercándome hasta uno de los bancos, para poder así sentarlo a mi lado, y dejar que reposara un momento, con la esperanza que estuviera bien..

-dudo que tus amigos, se atrevan a algo con tanto publico, no ? - le pregunte, aun sabiendo que no podria responderme, mentiras me recostba contra el banco agitada por la actividad , esperando a recobrar el aliento- que se supone debemos hacer ahora, ir a la policia? llamar a mi hermano? - dije en voz alta, cuando pretendía solo pensarlo, antes de mirarlo a la cara, y saltar del banco , para llegarme corriendo hacia el puesto que había casi en frente de mi.

-una botella de agua- dije en lo que suponía seria mi japones poco utilizado mientras ponia sonrisas al vendedor, meitnras le mentia sobre la situación del chico, no estaba segura de lo qeu devia decirle, pro lo que invente que estaba cansado y se había medio dormido , llegue hasta el, y me sente a su lado, mojando con el agua un pañuelo antes de posarlo sobre su frente, y dar un trago largo del agua , meintras esperaba que se recobrara, pensando,en si l oque acia era lo correcto