Clases Oscuras [Rachel]

Era media noche, el cielo era oscuro y no se percibía casi nada, las tinieblas lo cubrían todo y eso era gusto de mi devooción, moverme entre las sombras, eso me encantaba, hace tres años descubrí muchas cosas y desde ese día e vivido entre las sombras, y tal como hice hace tres años, me encerre en la bibiblioteca con la intención de seguir mi lecturas oscuras, de dicho libro que había escondido y que yo encontre hace tiempo...

Una vez entre en la biblioteca me acerque a una estanteria y me arrodille para coger dicho libro que permanecia escondido, no era el mejor escondite, pero en tres años nadie habia encontrado el libro, así que lo recogí y me sente en una silla encendiendo una pequeña lampara y abri dicho libro..., el Grimorio de la Oscuridad...

En dicho libro habían muchos hechizos, pero de todos ellos el que me llamo la atención eran los hechizos que oscuros que se enseñaban en secreto en dicha academia...

- Corpus Tenebrae... - Recite en voz baja, mientras me dejaba llevar por la oscuridad....

Preferí irme a la biblioteca para rejarme de todo el ajetro que conllevaba el nuevo día en la academia, por lo que me fui a leer uno de los libros que me había traido de casa. Me puse en una esquina medio escondida para que no me molestaran, me puse los cascos con mi música preferida y comencé a leer. Estuve duante dios sabe cuanto leyendo hasta que los ojos me dolían por la falta de luz, entonces, apagué la música dispuesta a irme a pasear un rato, cuando una sombra llamó mi atención. Pude vislumbrar que era un alumno de la escuela, uno de los de último año. Creo que le había visto en la recepción hacia apenas unas horas.
Una pregunta se me vino a la mente ¿Qué hacía aquí? Le vi sentarse en una mesa muy alejada en la que yo estaba, abrió un libro y apenas pude escuchar lo que dijo, pero me pareció que era latín. Decidí responder al resto de preguntas que se me ocurrían y me acerqué a el.
- Perdona, ¿Puedo preguntarte que estás leyendo?- dije sin querer parecer una intrometida

En recitar ese oscuro sortilegio note como mi cuerpo empezaba a ser devorado por la oscuridad, sentía la corrupción, una fuerza unica que me pedía mas y mas mi cuerpo, dicha sensación era similar a la que había tenido hace tres años, pero a la vez era distinta, esa vez era una sensación de como si algo nuevo había despertado en mi interior..., pero esta vez, era algo distinto que me atraía, porfin comprenderia la verdadera naturaleza de la oscuridad..., pero hubo un ligero contratiempo en forma de voz femenina que se acerco a mi y me pregunto que estaba leyendo.

Sonreí con malicia, no era lo que estaba leyendo, sino lo que estaba haciendo, en secreto estaba apreniendo cosas, cosas tan inmimaginables que no entraban en el temario del curso, inmaginables por lo peligroso que era..., y la verdad tenía curiosidad en probar aquello que seguro me seria util..., pero no quería levantar sospecha alguna así que deshice ese hechizo y mi cuerpo recupero la normalidad, sintiendome muchisimo mejor.

- Solo estaba leyendo un viejo libro..., espera... te he visto antes... eres de las nuevas... ¿Sabes que no se puede salir de la Rescidencia apartir de la noche?...

Suspire y espere su respuesta..., mientras esperaba me apresure en cerrar ese libro.

- No, no lo sabía, pero de todas formas no he salido. Llevo aquí toda la tarde, he perdido la noción del tiempo. Pero no te preocupes ya me voy, tu puedes continuar leyendo ese antiguo libro y seguir diciendo todo esa montón de palabras. Yo ya me voy.

Sé que fue borde e irritante, pero no me gustaba que me dijeran donde debia estar o donde no, sobre todo cuando esa falta a las normas habia sido producido por un despiste. Los libros me absorvían por completo, no podía controlar el tiempo que perdía cuando me encontraba sumida entre las páginas de una historia completamente subrealista y fantástica.

Supiré y me encaminé hacia la entrada con mi libro en la mano y usando el dedo de marcapáginas. Me apetecía echarme una ducha, meterme en la cama y seguir leyendo. Ni siquiera tenía ganas de comer algo.

Por como ella me hablo, intuí que esa chica sabia que yo no estaba por leer las cosas, ademas de que fue algo borde por su parte, yo era el presidente del consejo de estudiantes, y nadie me trataba así, y menos una niña de primero, así que me tome la molestia de inculcarle algo de educación, no podía dejarla libremente despues de haberme hablado de esa forma tan desconsiderada...

Así que antes de que antes de que se fuese me apresure a acercarme a ella para tocarle el hombro, algo mas que suficiente para empezar a darle de mi medicina.

- Yo de tí no saldría...

En el momento que abriese la puerta encontraria una pared de ladrillos, era una de mis ilusiones, pero a diferencia de los de cursos superiores, que mis ilusiones podían ser muy reales...

Sentí como se acerco a mi. Y estaba dispuesta a enfretarme a el, que yo fuera una novata, no significaba que fuera una idiota. Sabia que el estaba haciendo algo con ese libro, y yo le había interrumpido. Noté como puso su mano sobre mi hombro e hizo que me parara.

- Yo de tí no saldría...- pero algo lo interrumpió

No supe con seguridad que estaba pasando, que le estaba pasando a el, pero fuera lo que fuese me estaba asustando. Nunca haía estado rodeada de algunas personas que pudiera controlar los distintos elementos, y mucho menos en una academia donde todos podían hacerlo, pero algo me dijo que lo que le pasaba a Ewan tenía relación con eso.
No sabía que hacer. ¿Llamaba para perdir ayuda? ¿Pero a quién? Ademas, como el habia dicho yo no deberia haber estado aquí, si alguien me veía, podría meterme en un buen lío, y no quería que eso sucediera en mi primer dia en la academia. Mi mente empezó a debatir sobre cuál era la acción más correcta, cuando...

En cuando se paro supe que mis palabras le habían llegado y eso me daba la oportunidad de querer jugar con esa chica, la cual estaba en el peor de los momentos y el lugar menos adecuado, sin duda esta chica estaba bendecida por la diosa de la mala fortuna, pero en cambio a mi la fortuna me sonreía...

- ¿y bien aún quieres salir? o quizas... ahora deseas no irte...,, tu decides...

En cuando la toque ya había hecho mi truco, una vez abriese la puerta ella veria un muro de ladrillos tras la puerta, y eso solo era el preludio de una larga noche que podia ser buena o mala, solamente ella podia elegir...si era buena o mala.

¿Qué yo decidiía? Pero... pero... no entendía nada.

- ¿Qué pasa?¿No quieres que me vaya? Pues chico no te entiendo, primero me echas la bronca por estar aquí de noche, y ¿ahora me retienes cuando estaba dispuesta a irme? A ver si te aclaras- dije más para mí que para nadie más.

Estaba llegando a la conclusión de que este chico sufría un trastorno de personalidad múltiple, asi que decidií salir de ahi lo más pronto posible. Cuando fui a abrir la puerta, mi intuición a la que pocas veces hacia caso, me dijo que no siguiera, pero estaba tan confundida que no pensé en nada,hasta que abrí la puerta y definitivamente no pude continuar. Un muro de ladrillos me lo impedia, empecé a hacerme preguntas del tipo ¿Quién había tabicado la puerta? ¿Por qué nos han encerrado aquí¿Y ahora como pedía....? Entonces lo comprendí todo

- ¿Haces el favor de quitar ese muro? ¿Sabes? Me gustaría irme- dije con desdén

Al parecer la chica no me hizo caso de mis palabras y abrío la puerta como resultado se encontro un bonito muro, y eso solo era el principio de todo, hace años habia usado mis ilusiones para conseguir algo que anhelaba, pero esta vez no las iba a usar para dicho proposito, esta vez queria divertirme con ella...

- ¿Muro? que muro... yo no veo nada...

Sonreí y finalmente le dije:

- Y yo no tengo ganas de que te vayas..., vamos no tengas miedo..., oh... vaya... tienes miedo...

Sonreí aun mas por lo que dije sin duda cada día que pasaba me sentía mas malvado.

¿Me estaba vacilando? ¿A mi? Eso no sería por mucho tiempo, sonrei en mi interior maliciosamente.

- ¿Miedo? No, no te equivoques. Pero de todas formas, si tan convencido estás de que no hay ningún muro, demuestrame que es fruto de mi imaginación y que necesito ir a un loquero pasando tu primero, por favor. - dije invitándole con una mano- además como buen caballero que seguro que eres, No querriás que me pasara nada ¿Cierto?

Esto iba a ser divertido, había aprendido a defenderme en este tipo de situaciones por culpa de los impresentables que tenía como compañeros en el colegio. Y sobre todo, odiaba que se burlaran de mí, me mosqueaba una barbaridad, y por supuesto no iba a permitir que el tipo que tenía delante lo hiciera. ¡Ja! ¡Con Rachel Way, no se mete nadie!

La magia de la ilusión era la que podía alterar la realidad y ahora que ella había caido en mi trampa, pensaba ir mas lejos así sonreí, era hora de hacerle creer que eso no era cosa mía así que me acerque a ese muro de ladrillo ilusorio y actuae como si yo lo viese...

Pique a la falsa pared y mire a la chica...

- No puedo salir... ahora hablo enserio no puedo..., solo bromeaba pero esto es serio, alguien nos ha encerrado en ese llugar... esta pasando... lo mismo... otra vez...

No quería hablar ams de la cuenta, pero queria que eso fuese creible.

Dudaba sobre si decia la verdad, o no. Si ya habia bromeado una vez ¿Qué le impedia hacerlo de nuevo? Probé a tentar la suerte y decidí creerle solo en cierta manera

-Ok, tu conoces todos aquí ¿Quíen podría hacer esto?.-dije con voz cansada.

Yo solo quería volver y descansar, no empezar todo este embrollo, de si había muro o no, y de quien lo había puesto. Miré el muro, y se me ocurrió una idea, no sabía si funcionaria pero por intentarlo no perdía nada. El cemento esta hecho de agua entre otros materiales, asi que, ¿Por qué no intentar moldearlo de manera que ya no fuera sólido y los ladrillos se cayeran?
Cerré los ojos y me concentré, me imagíne como las molecualas de H2O, se movian, noté que lo hacían, pero no conseguí nada más. Eso solo significaba una cosa: Iba a costar más salir de lo que pensaba.

Era el momento de mover ficha, si quería lograr mi objetivo final necesitaba nuevas fichas en el tablero y esa chica era interesante, necesitaba reclutarla o mejor dicho tenerla controlada, para evitar que otros se apoderasen de ella...

- Sí..., hay una persona..., la misma persona que hace tres años mato a mi mejor amigo, la persona que de alguna forma esta implicada en la tragedia de hace 20 años..., y al parecer ha puesto ojo en tí... y de paso quiere matarme a mí...

Hable de tal forma que fuese convenciente, no me interesaba perder esa valiosa baza para un futuro proximo, tenia el comite disciplinario, y parte del consejo de estudiantes bajo mi influencia, pero necesitaba mas piezas en el tablero...

- ¿En mí? ¿Por que?- dije curiosa

¿Qué era lo que había sucedido hace 20 años? ¿Y eso de que habían matado a unas persona hace tres? No podía creerme todo eso, pero el tono de su voz me indicaba que decía la verdad, aunque no toda. Decidí que debía investigar acerca de todo eso, y sobre todo tambíen debía investigarle a él. Algo no me encajaba del todo, había algo, pero no sabía con seguridad que era.
Pero primero había que salr de allí.

-Vale genio, ya que eres tan listo, sácanos de aquí, Tengo cosas que hacer.

- No lo se..., ¿Tu familia estubo implicada en lo de hace 20 años?.

Le conteste, sabia que ese tema no era de muy buen gusto para la mayoria de todos, ya que todavia estaba presente, pero habían demasiados misterios en esa tragedia, misterios que hace tres años descubrimos algunos, pero nadie mas los sabe...

Suspire al momento que decidí hacer algo mas para llevar a esa chica a mi terreno, de repente hice una ilusión de llamas, estabamos rodeados de llamas...

- Joder!

- Pues ni idea. Es la primera vez que oigo algo acerca de un suceso que ocurrió hace 20 años- dije incrédula.
¿No había quedado bastante claro que no sabía nada del tema? Suspiré
Entonces empecé a notar calor a mi alrededor, el mismo que aquella otra vez, el mismo que yo cree accidentealmente. Miré a mi allrededor a la vez que oía su maldición.
!Oh no! ¡Fuego no! Empecé a retroceder hasta chocarme con la pared. Esto no podía estar sucediento, otra vez no. Tenía los ojos abiertos como platos, entonces los cerré y me senté en el suelo y rodee mis piernas con los brazos y escondí la cara. No podía enfrentarme a esto. La vez anterior me sacaron del incendio, pero esta vez... nadia me ayudaría. Es bastante irónico tenerle pánico a tu propìo elemento, pero no tenía buenos recuerdos con el fuego.
Recé para que todo fuera un sueño, todo, y que me despertara en mi cama pronto. Recé como nunca antes lo había hecho y asi me quedé mientras las llamas nos rodeaban a ambos.

Al parecer sin darme cuenta había descubierto el miedo de ella una buena baza que jugar, pero ahora era el momento de cambiar mi papel de villano-caotico, a heroe bueno, de mi acción dependia que hubiese llevado a esa chica a mi terreno así que me acerque a a la falsa pared de ladrillos que había delante de nosotros y empece a pegar puñetazos al aire, pero ella veria que lo daba hasta los ladrillos hasta despues de un tiempo, mientras el fuego ilusorio se acercaba a nosotros, logre hacerle ver que la pared se resquebrava pero yo me hería al acto...

Era una suerte que tuviese mi magia perdida despertada así que no me costo mucho abrirme unas heridas y dejar caer algo de sangre...

- Ya esta... vamos dame la mano!! - Grite.

Oí lo que me dijo, vi lo que hizo pero mi mente no lo procesó. Yo no estaba en esa habitación, no estaba en ese momento allí. Estaba en mi habitación con mi mejor amigo riéndonos, hablando, jugando. De repente, no recuerdo por qué, el ambiente cambió, empezamos a enfadarnos, a insultarnos mutuamente. Me puse furiosa, muy pero que muy furiosa, y desee poder callarlo, lo desee con todas mis ganas y lo hice. La colcha de mi cama estalló en llamas, yo me susté y el también. Nick no sabía lo que era capaz de hacer, me miró completamente asustado, yo lo estaba no por el fuego sino porque yo éra la que lo había provocado. El fuego se extendió muy rápido, tan rápido que nos envolvió de forma que no pudieramos salir, pero no se como, de repente yo me contraba fuera de ese circulo y Nick dentro.
Me gritaba que me fuea, que me salvara, que llamara a los bomberos, pero no reacíoné. Hasta que la ventana estalló debido a la diferencia de temperatura. Mi mente volívió a la realidad y le miré. Y supe que tanto el como yo sabíamos que no volvería a verle con vida.
Nos despedimos con la mirada y yo salí corriendo de mi casa. Una vez fuera empecé a gritar ayuda, pero nadie venía. Lloraba de furia, de impotencia, de rabia. Entonces me acordé que tal vez si usaba el agua podría hacer algo. Volvi dentro pero ya era demasiado tarde, Nick se había desplomado.
Mas tarde los médicos me dijeron que fue por intoxicación. Pero eso no hizo que me culpara por lo ocurrido.
Y allí estaba ahora, en la biblioteca y tampoco pude reacionar. El fuego me envolvió y me separó de Ewan.

El fuego ilusorio se estaba propagando, pero ella separo mi mano de la suya, maldita sea, me estaba complicando demasiado la vida, así que continue manteniendo ese ilusión, pero a la vez que me estaba auto desangrando, maldita sea... tenia que hacer algo pero ya...

- Rachel voy a por tí!

Grite mientras me quitaba la chaqueta y me la ponia encima para taparme de las llamas, bueno eso veia ella, yo en realidad veia otra cosa... asi que entre pero hice que me hiriese un poco mas por culpa de las llamas...

- Vamos Rachel dame la mano... tengo un plan de escape.... pero necesito que confies en mí, voy a sacarte de esa...

Le miré completamente ida. No sabía lo que decía, pero ví que tendía su mano hacia a mí, y se la cogí. No sabía que iba a pasar, solo quería que todo esto se acabara pronto y rápido. Entonces me di cuenta de que el sangraba, y eso me despertó de mi ensoñación.

-¡Estás sangrando! ¡Hay que llevarte a la enfermería!- dije gritando

Alejé de mí todo recuerdo sobre Nick y me propuse salir de ahí. Ya tenía otra cosa más que hacer. Perdele el miedo al fuego y aprender a controlarlo. Al fin y al cabo era mi elemento principal ¿no? Tenía que usarlo aunque fuera para defenderme.

Negue con la cabeza, suspirando no me gustaba derrochar mi sangre en vano, pero tenia que impresionar a la chica, así que seguí usandola, pero esta vez iba a sacarla de ese lugar con un poco de improvisación...

- Estoy bien, no te preocupes... bien ponte a mi lado, y en cuando te lo diga salta donde salte yo y agarrate fuerte, porque ahora todo depende de esa unica jugada sino seremos devorados por las llamas así que preparate...

Dicho esto suspire y extendí mi mano derecha que esta sangrando hacía las mesas y sillas de de ese lugar... y dice:

- Black Hole...

Delante de mi mano extendida se abrio un agujero pequeño que estaba absorbiendo las sillas y mesas de nuestro alrededor y cuando ya vi que ya habia absorbido muchas le dije:

- A la de tres salta!

Dicho esto cerre el agujero y espere diez segundos antes de decirle:

- Tres...

En el momento que decía tres abrí un nuevo agujero del cual salieron disparados trozos de madera dirección un ventanal... al igual que yo tambien salte en ese momento.

¿Pero en qué estaba pensando? ¿En saltar? ¡Eso sería un suicidio! Por el amor de Dios ¡Estamos en un segundo piso! Me sujete fuerte a su mano, y sin quererlo cerré los ojos. Pero los volví a abrir cuando sentí que ya no había suelo bajo mis pies. Íbamos a empear a caer, y solo tenía un segundo para decidir que hacer. A lo lejos vi un río y no me lo pensé dos veces: atraje el agua haciendo que nos envolviera a ambos, de manera que nos envolviera como si fuera un escudo protector.
Aun así no aterrizamos muy bien, el golpe fue grande. Cuando dejé de controlar el agua, tanto el como yo estamos empapados, pero vivos.

- Bueno, mejor estar mojados que morir abrasados ¿No?- dije con una leve sonrisa

Al levantarme, mi tobillo izquierdo cedió y volví a caer. Genial, me lo había torcido. Intenté levantarme sin apoyar el pie, pero me fue tan difícil que caí de nuevo. Me rendí y me senté en el suelo. Mi prime dia en la academia y ya tenía que ir a la enfermería. Estupendo.

Despues de nuestro trepidante aterrizaje con agua incluida, deshice la ilusion de la biblioteca, mejor dicho dicha ilusion se disipo en salir yo del radio establecido de dicha proyección ilusoria, así que como estabamos lejos de la academia, junto la orilla del rio y cerca de la maldita residencia de Black Fire..., se podría decir que un poco mal estabamos, ella se intento levantar despues del aterrijaje pero con la mala suerte de que por lo visto de torcio un tobillo así que era mi turno de nuevo para ser el heroe.

Me levante de nuevo y di unos pasos hacía ella arrodillandome enfrente de ella y mostrando preocupación le dije:

- ¿Te duele?, voy a llevarte a la enfermeria...

Despues de decir eso hice el gsto de querer cogerla en brazos.

- Perdoname, por nuestra huida... inextremis de la biblioteca, pero tenemos que reconocer ha sido llena de adrenalina...

Dicho esto sonreí.

- ¿Quieres ser miembro del Comite Disciplinario?

¿Miembro de qué? ¿Me lo estaba diciendo en serio? Bueno la idea me parecía genial, siempre me había gustado ser alguien en algun sitio, pero era demasiado pronto. Aun tenía el susto en el cuerpo y la adrenalina corriendo por mis venas, demasiadas cosas en las que pensar por hoy.

- Mira, no sé, sinceramente. Apenas me he instalado aquí, y desconozco muchas cosas que solo el tiempo me las enseñará. Con lo que si no te ofende, prefiero esperar un poco a cogerle el tranquillo a esto.

Dicho esto le facilité que me pudiera coger en brazos. La verdad es que resultaría gracioso que me vieran entrar en brazos de un alumno de último año, pero ¿Qué más daba? De todas formas ya era de noche, y todos estarían durmiendo en sus camas. Reí en mi interior.

Suspire, la reclutación seria mas dificil de lo que me pensaba pero no iba darme por vencido tan facilmente, así que sonreí por unos segundos.

- De acuerdo me parece bien, pero te guardare una plaza para cuando te interese.

La verdad es que llevandola en brazos me sentía bien, no se era extraño, normalmente no llevaba a las chicas de Yellow Fire & Red Fire en brazos, pero siendo el primer día ya había conocido a varia gente importante, era mi ultimo año y iba a disfrutarlo al maximo para lograr mis objetivos...

- ¿Te duele mucho?, ya queda menos.