Pillada con las manos en la masa (Kallia)

Todavía curiosa por conocer todo lo posible de la academia, decidí que me levantaría un poco antes de mi primera clase para dar una vuelta. Hacía una mañana gris, fría, y con bastante viento. Decidí abrigarme bien, ya que a estas horas probablemente no estuviera la calefacción encendida, por lo que saqué mi chaqueta de lana más calentita para no pasar frio, Cogiendo mi ipod y poniendo la canción que tenía durante varios días en la cabeza, me puse los auriculares y la música al máximo volumen.

Decidí que empezaría por lo más básico: tenía que conocer mi residencia, pues hasta el momento poco conocía además de mi cuarto. Así que abrí la puerta de mi cuarto intentando no hacer ruido por si los miembros del comite discipilnario me pillaban deambulando por los pasillos. ¿Me echarían una bronca o algo? ¿No podía ser tan malo dar una vuelta por mi propia residencia, verdad? Bueno, quizás a estas horas dormían como el resto de alumnos, y podría tener mi oportunidad de distraerme e intentar superar la "morriña" que sentía al empezar a darme cuenta que ya no tenía aquí a mi familia e intentar superar la tristeza.

-Allá vamos -murmuré para mí.

Llevaba despierta toda la noche, sin dormir nada, sin pegar ojo, eso de estar lejos de la familia, afectaba mi cerebro.

Tome el reloj del lado de la cama, y mire la hora, demasiado temprano, pero no podía quedarme allí por mas tiempo.

Me había levantado, tomado una chaquete, acordonando la cinta del comité de disciplina en mi brazo, y tome la pequeña libreta que llevaba en la mano, antes de salir de la habitación, realmente temprano, aprovechando la hora, para pasearme, rondando por los pasillos, investigando, y en busca de algo, no sabia que, aunque no esperaba encontrar nada en absoluto, era demasiado temprano, como para que alguien anduviera deambulando por allí, y había pocas cosas las cuales poder hacer... O eso creía. 

Camine por los pasillos, pensando en mis cosas, cuando un sonido llamo mi atención “ quien estaría despierno a esas horas?” pensé, mientras me dirigía hacia donde había registrado el sonido. 

Salí tranquilamente de la habitación, cerrando lentamente la puerta y sonriendo triunfalmente. Ya había conseguido el primer paso, ahora me quedaba lo más dificil. ¿Hacia donde iba? Fui pasillo abajo, donde sabía que debía estar la sala común, aunque quizás por allí podría encontrarme a alguien, así que me di una vuelta de 180 grados y fui en dirección contraria.

Cuando iba a girar una esquina unos pasos más adelante, casi me topo con una chica, que venia en dirección contraria, Cuando pasé un poco el susto inicial, me di cuenta de que llevaba la insignia del comite de disciplina, una cinta de color naranja en una de sus mangas. ¡Más a propósito y no lo conseguía! Intenté parecer lo mejor que pude como una de las nuevas que se había perdido por los largos pasillos, cosa que, en realidad, era cierta.

-Perdón, no esperaba a nadie. Eh... ¿por donde tengo que ir para ir a... la sala común? -dije con voz un poco entrecortada.

Cuando llegue, vi a una chica enfundada en un anorac, saliendo de una de las habitaciones, no hice el menor ruido, denotando mi presencia, esperando ver a donde se dirigía, siguiéndola de cerca, antes de actuar en consecuencia.

La vi tomar el camino que se dirigía directo a la sala común, pero algo la había echo cambiar de idea, había dado un cambio de planes, y ahora se dirigía directamente hacia mi. Al parecer, o estaba perdida, o intentando dar un paseo de buena mañana, porque no parecía haberme visto, y casi chocamos la una contra la otra.

Vi su mirada fijarse en la cinta naranja, que llevaba en la manga derecha, y sonreí para mis adentros, sabiendo, que pronto de sus labios, pronto brotaría una explicación, a la pregunta no dicha “ que haces aquí, a estas horas?”

“haa, mala elección “ pensé para mi, mientras la escuchaba, con la voz entrecortada esplicarse- primero, si hubieras seguido, con la dirección que llevabas hace un momento, habrías caído de lleno en ella - dije mientras me acercaba mas a ella, y cruzaba los brazos en mi pecho , pronunciando la pregunta, con una sonrisa en el rostro - puedo preguntar, que necesitas de la sala común? - intentando darle la oportunidad, de que se explicara, tal vez, realenté era nueva, y se había perdido.

Me había pillado completamente. Y además, se había dado cuenta de que mi excusa era un poco-bastante pobre, ya que no sabía qué responderle exactamente a la pregunta. intenté salir del paso como mejor pude.

-Es que no sé por donde es, -comencé a decir bastante deprisa-, y como ves estoy un poco perdida y no quería que me volviera a pasar cuando estuvieran todos los estudiantes dentro de un par de horas y quedar... ya sabes, como que no sé por donde voy. Aunque sé que es como parezco, porque es lo que es y creo que me estoy repitiendo y hablando un poco un poco sin pensar que voy diciendo y me callo ya -dije disminuyendo el tono de voz hasta callarme cuando vi como la chica me miraba y estaba, yo diría, luchando por no reirse en mi cara.

Hice una pequeña pausa y seguí: -¿Pero no es ningún problema verdad? Sólo quería dar una vuelta para conocer el lugar y ya -hice una mueca. ¿Como podía ser posible que en el primer día ya me fueran a echar la bronca o a ponerme alguna amonestación algo por el estilo? Felicidades Val, me dije a mi misma, te superas por momentos.

escuche la explicación de la chica, intentando vislumbrar en su actitud y apariencia, si era verdad o no, pero, bien pensado, no estaba yo misma, levantada a esas horas . por esa misma razón?

la mire fijamente - supongo que por un día no pasara nada - dije - en cierta forma, comprendo el echo de ser nueva , pero , estas avisada - pronuncie recordándome a mis misma, que no podía ni ser dura, ni un caramelo - atente a las normas, si se esta prohibido rondar por los pasillos , antes de ciertas horas, o los toques de queda , cumple los, no lo dejare pasar una nueva vez.

Escuché atentamente como la chica me reñía por saltarme las normas, aunque la chica no parecía molesta por mi comportamiento, tan sólo había pasado una vez, y no quería que volviera a pasar, así que haría caso a la chica del comité de disciplina, ¿pero era necesario que me volviera a mi habitación directamente?

No estaba segura de qué hacer con la chica delante, así que le pregunté directamente: -Mmmm... ¿pero me tengo que volver a mi habitación? ¿No puedo seguir hacia... la sala común? Quizás sería más fácil si me acompañaras hacia allí, ¿no? -Hice una pausa, ya que quizás me había pasado y esas no eran competencias suyas-. Bueno, quiero decir, si tú ibas hacia allí tambien, por supuesto, así sabría como llegar y no sé, podrías hablarme un poco más de la residencia, de qué tal es la academia o de cómo es el comité de disciplina, si quieres.... -Intenté sonreír y poner cara de niña buena, para, por lo menos, qué la chica no me pusiera en su lista negra de alumnos problematicos...

Mire un momento mas a la chica, y luego a el reloj e pulsera que llevaba , no faltaba mucho, para que todo se pusiera en marcha, y realmente no veía, el hacerla regresar a su habitación, para que en tan poco tiempo, regresara

- ok , si quieres, vamos a la sala común juntas, pero te advierto, soy tan nueva como tu, en esta academia - sonreí por un instante , antes de comenzar a caminar - creo que es por hay, como ya dije, vamos

¡Síiiiiiiiiiii! -pensé.Bueno, al menos me había librado de un castigo el primer día. Sonreí inevitablemente, aunque me aguanté las ganas de celebrar. Me giré bruscamente en dirección hacia donde la chica me había dicho antes que estaba la sala común. Ahora me tocaba pensar que hacer allí, pues tampoco tenía ninguna razón para ir. Me había levantado con la intención de curiosear un poco la residencia, y ahora me iba a ser díficil hacerlo junto a la chica del comité, que por cierto, todavía no sabía como se llamaba.

-¿También eres nueva? -me sorprendí. ¿Recién empezaba este año y ya estaba en el comité? Lo primero que se me ocurrió es que la chica debía ser demasiado responsable para tal cargo, pero luego pensé que quizás estaban un poco escasos de "guardias" en la academia-. Yo también lo soy, recién llegué ayer y todavía no me sé mover por aquí. Pero bueno, sólo serán un par de días y ésta probablemente ya sea como nuestra casa... -Empecé a caminar en dirección a la sala común, en silencio, pensando qué decir-. Yo que pensaba preguntarte qué tal era la gente y los chicos de por aquí, y veo que lo vamos a tener que descubrir las dos -dije riendome para romper un poco el hielo.

-si, tambien nueva - dije, con una sonrisa, mientras traspasaba las puertas para poder entrar en la sala común. - llegue hace muy poco

el lugar, era realmente, acogedor, por llamarlo de alguna manera, había una especie de moqueta en el piso, que amortiguaba el sonido de las pisadas que efectuaba al caminar, una enorme chimenea en una de las paredes, y dispersados a su alrededor y por toda la sala , sillones y sofás , que a la vista, parecían realmente cómodos, varias de las paredes, estaban recubiertas por estanterías repletas de libros, maquinas de bebidas calientes y demás cosas.

en el lugar, se respiraba una paz, y una tranquilidad, apabullantes, y la mayoría de las luces, estaban apagadas, a excepción de una pequeña lampara, junto a uno de los sofás.

camine por la sala, hasta llegar hacia la maquina de cafés , y me gire hacia la otra chica - quieres alguna cosa? - tenia ganas de ver, para que necesitaba llegar a la sala común, pero tampoco, iba a malgastar el poder interactuar con las personas, y mas, si era, casi una de las pocas personas, que había visto, desde que llegue - me temo ... - dije, mientras remobia el café - que aun no conozco demasiadas personas aquí dentro, pero por las pocas, que e hablado, me han parecido bastante simpáticas, dime, cual fue tu primera impresion del lugar? - estaba realmente, curiosa, con la respuesta de la otra muchacha

Seguimos caminando por el pasillo hacia la sala común, mientras me preguntaba que tendría que hacer una vez llegase a ese lugar, ¿darle las gracias por acompañarme, e intentar que me dejara sola? No, eso no era una opción. Además, al fin y al cabo estaba conociendo la residencia, no como yo esperaba, pero daba igual...

La chica abrió las puertas y fue como un cambio de ambiente enorme. ¡Al fin algo que me encantaba! Ya me imaginaba pasando las horas muertas aquí, con alguno de los miles de libros que habría por aquí, en uno de los sillones, mientras buscaba algo de paz. Todo parecía perfectamente colocado en su lugar y además encajaba perfectamente en el todo de la habitación, no había nada que desentonara; salvo quizás, la maquina de cafés, pero eramos estudiantes, y donde hay estudiantes debe haber café. Seguí a la chica mientras se dirigía hacia allí y miré detenidamente todo lo que preparaba la maquina: café solo, descafeinado, con leche... ¡Capuccino! ¡Sí! Pero sin duda nunca igualarían los de mi querido Starbucks de al lado de casa... pensé.

-¡Por supuesto! Un capuccino sin duda. - Pero luego, me di cuenta de que no llevaba dinero y que no podría sacarmelo en este momento-. Bueno, no llevo dinero asi que mejor lo tomaré en otro momento... -dije tristemente. Me puse a pensar en la gente de la academia que había conocido por ahora, la cual no era mucha, así que contesté-: La verdad yo tampoco conozco a demasiada gente todavía, solo a un par de personas y la verdad no ha estado nada mal. Ya pensaba que la gente sería más elitista y que sería como... medio discriminada por ellos, pero en absoluto. Y bueno, la academia es... simplemente enorme -me reí-, me paso todo el tiempo perdida... Ya me viste perderme simplemente por pasillo de la residencia...

en cuanto el café estuvo, pique para que de la maquina, saliese un capuchino, girándome a mirarla mientras la maquina terminaba.

-esos fácilmente, podrían ser los blue, o al menos, algunos de ellos, me consta que son exactamente, lo que describes, pero por lo demás, exceptuando a los Red, que por lo que se viven de fiesta, esta bastante tranquilo.

tome el baso de plástico, en cuando se escucho el pitido de la maquina anunciando que ya estaba acabado, y se lo tendí - toma, no tienes que privarte de esto solo por no llevar dinero - le dije sonriendo le en el momento, en que lo tomo entre las manos, comenzando a caminar, hacia uno de los sofás frente al fuego - la verdad, es que cambiaste mis planes - sonreí de medio lado, porque era la verdad, había planeado investigar el lugar...- como dices, esto es enorme, había planeado investigarlo un poco , esperando que a estas horas no haya nadie levantado, y e tu aquí!

La chica tambien estaba al corriente de las creencias sobre la gente de cada residencia de la Academia, pero tan sólo eran mitos, pues hasta ahora nadie me había discriminado ni tratado no adecuadamente.
Me di cuenta como tocaba en los botones de la máquina para sacar un capuccino, pero era demasiado tarde y ya estaba en proceso de hacerse. -Te lo pagaré cuando tenga dinero encima... -dije sonriendo, asegurandole que sería verdad-. O mejor, al próximo café invito yo.

Cogí el vaso que me tendía la chica, por cierto, debía saber como se llamaba, pues no iba a llamarla para siempre la chica del comité de disciplina. -Gracias.

Fuimos directamente hasta los sillones, sentandome en uno negro, bastante cómodo, aunque tenía un pequeño agujero en el reposabrazos. Me dio la impresión de que alguna Yellow no controló demasiado bien su poder del fuego... -Yo también pensé en dar una vuelta por la residencia, a decir verdad -confesé, después de dar un trago de mi capuccino, disfrutando de la espuma que tenía en la parte superior-. Tenía intención de conocer esto para no perderme cuando ya estuviera lleno de gente y no dar la impresión de estar perdida. ¡Por cierto! ¿Como te llamas? Yo soy Val, bueno, Valerie, pero me llaman Val -sonreí.

-echo, el próximo pagas tu - dije pensando, en que al estar en la misma residencia, probablemente, hubiera una 2 vez.

la vi tomar asiento en uno de los sofás antes de que comenzara a hablar , para escucharla, mirándola atenta , cuando me izo percatarme, de mi descuido. como podia no haberme presentado ? .. a claro, lo de encontrarla deambulando, sin esperarla.

-encantada Valerie, soy Kallia, puedes llamarme como desees - le dije, pensando en los diminutivos que tenia , ninguno me gustaba mas que el otro, pero ninguno me desagradaba. - bueno, ya que estamos aquí, qeu te parece, si realmente, hacemos esa comprobación del lugar, antes de que todo esto despierte, al acabar esto - le dije, levantando el baso de papel, que contenía mi café-

Me acomodé en el sillón, disfrutando del momento de tranquilidad que nos permitía al ser tan temprano en la mañana. No estaba cansada, pero siempre venía bien un momento como este, acompañada de un buen café para empezar bien el día. Hice una nota mental de siempre llevar dinero encima, para que no me volviera a pillar desprevenida y no dejar que me invitaran, pues acaba convirtiendose en una fea costumbre, aunque probablemente se me olvidaría enseguida...

-De acuerdo Kallia, aunque tampoco estoy muy segura de como llamarte -bromeé-. Creo que usaré tu nombre completo por si acaso doy con un diminutivo que no te guste.

Di mi último trago al café y tiré el vaso a una de las papeleras que había al lado y me puse en pie de un salto. Ya estaba cafeinizada, así que podría aguantar lo que fuera. -De acuerdo, demos una vuelta por aquí. ¿A donde te parece que deberíamos ir primero?