"De acuerdo, aquí estoy", me dije a mi misma. La academia no era como me la habia imaginado, no daba ese aire de si entras aquí, no volverás a salir, pero si inspiraba un aire de respeto. Esperaba que no tuviera ningun conflicto en mi primer día, la verdad es que tenía experiencia en eso, ya de por sí era algo torpe, pero al estar tan nerviosa como lo estaba ahora, mi torpeza se triplicaba. Había mucha gente, pero no me acercó a ninguno de ellos, no por el momento al menos.
Arrastré mi maleta y me dirigí a la pequeña cola que había delante de un mostrador. Supuse que allí se dirigían los novatos como yo, porque vi a más de uno salir con un mapa en la mano e incluso se les veia algo perdidos. Eso me inspiró algo de confianza, no era la única nueva.
Tenía cierta curiosidad por saber como sería todo, las clases, la residencia, la habitacion, con quien la compartiría... Tenia tantas preguntas en la mente, que ni si quiera me di cuenta que ya era mi turno hasta que los de atrás se empezaron a quejar por mi tardanza.
Me acerque con paso lento y subí la mirada hasta quien me iba a atender, me aclaré la gargante y con voz un poco ronca dije
- Rachel Way, Yellow Fire- no se si me escuchó, creo que apenas me oí a mi misma, pero por si acaso, lo repetí un poco más alto.