Cruce de Sangre [PRIVADO] [EWAN]

No iba a darme por vencido aún mientras tuviese cartas que jugar aquello, era mas que nada mi voluntad para seguir insistiendo en aquello, mientras negaba con la cabeza ante sus palabras, lo cual el hecho de observarla me decía que no estaba interesada en todo aquel asunto, por lo cual tenía que arriesgar un poco mas aún, de tal forma de revelar algo que quizas era un arma de doble filo...

- ¿Si te dijese que la puerta de las catacumbas guarda relación con la tragedia de hace veinte años?, ¿estas dispuesta a permetir que ocurra una tragedia semejante como la de hace dos decadas?, tu no quieres matar a tres inocentes, pero sabes cuanta gente morira si vuestro bando consigue abrir la puerta?, te lo dire cientos, miles quizas millones, lo que hay al otro lado de la puerta es algo tan poderoso que puede destruir el mundo..., ese mundo en el cual vivimos..., ese es el destino que nos toca aceptar si James o Rydia consiguen ese poder, pero si nostros conseguimos ese poder, podemos cambiar la historia, seremos libres d emodear nuestro destino, daremos un futuro a una nueva generación... Alexandra, lo unico que te pido es que me ayudes a poner un punto y final a ese acto tragico, y que lentamente baje el telon... para que rapidamente suba de nuevo el telon de una nueva era...si, el Nuevo Mundo.... un mundo donde todo sera paz y armonia...donde todos podremos vivir en paz, sin importar ideales, razas ni nada...

-¿Y por qué en lugar de hacernos nosotros con el poder no evitamos que ellos lo consigan, Ewan?- era absolutamente sencillo, ¿por qué ir directamente a matar a tres persons y a hacernos nosotros con el poder?

Sabía que era más complicado, quizá más arriesgado, pero era el único medio que me atraía. Defender a esas personas que eran la llave, cuidar la puerta y evitar que los demás se saliesen con la suya. Si Ewan era tan buena persona como quería, no entendía cómo no se había planteado primero aquella opción.

Aburriendome de aquella conversación sin sentido, volví a tomar asiento frente al piano. Maldiciendo la hora en el aquel chico se había presentado a enturbiar mi tranquilo día.

Escuche su pregunta o mejor dicho otra alternativa, pero negue con la cabeza, como se notaba que no sabía exactamente que clase de enemigo eran los de Black Fire, no hablaba de los simples peones como los estudiantes de Black normales, hablaba de los dos cabecillas uno era James y la otra era Rydia de la cual desconocia sus habilidades, pero de James... era otra historia....

- Es imposible, mi her.. digo amigo James, su magia esta a otro nivel que la nuestra, y temo que Rydia tambien esta a un nivel similar al de James, el unico que podía hacerles frente era yo con mi magia y lo intente..., pero falle, en dos ocasiones y morí en una de ellas pero regrese a la vida, pero mi magia ya no esta... por eso... la unica alternativa es abrir la puerta y poner fin, de lo contrario empezara otra actuación y temo decir que sera una tragedia..., la magia de James es abrumadora, conozco bien a James, no se toma las cosas enserio, pero si llega un momento que se tome las cosas enserio sera el fin de todos.

Negué con la cabeza. Me negaba a creer que no existiese nadie en el mundo con un poder similar al de ellos tres. No podían ser tan sumamente especiales y únicos. Simplemente no. Y, además, no todo se basaba en el poder de una persona. Existían miles de cualidades más que una persona necesitaba para ganar.

-Son dos personas, Ewan. Y toda persona tiene debilidades, ¿no crees?- le comenté, encogiéndome de hombros.- Piénsalo durante un momento. Sin el poder ese de las catacumbas, ¿qué podrían hacer James y Rydia contra todos los estudiantes de aquí? No creo que mucho.

No creía que aquella fuese una guerra individual en la que Ewan debiese hacerse el mártir y el heroe. No. Era algo que incluía a muchísima gente y no podía permitir que él se enfrentase solo a ello. No porque meimportase, sino porque sabía que iba a fallar otra vez.

-Aunque no lo parezca, siempre hay alternativas.

- ¿Alternativas?, supongo... pero eso implicaria otro derramiento de sangre, imaginemos que en un futuro no muy lejano, ellos quieren abrir la puerta, y por ende todos los demas tenemos de defenderla, eso seria una guerra, y las guerras solo traen dolor, sangre y muerte... ¿Cuantas vidas se perderan? diez. veinte, cien?, eso seria igual a la tragedia de hace veinte años...

Empece a decir seriamente, pero en cuando nombre la tragedia de hace veinte años, en mi mente vino una imagen, las llamas negras lo estaban calcinando todo a su paso, de fondo se escuchaba un coro horrorifico de gritos de gente, y había mucha sangre en esa habitación....

¿Aquello que era?, un recuerdo del pasado? Era posible que James tuviese razón...maldita sea..., pensar en ello me trajo un dolor de cabeza que seguido de un mareo que obligo a andar de espaldas hasta apoyarme en una pared y dejarme caer...

- ...

Prácticamente me olvidé de sus palabras cuando escuché que se callaba y vi cómo su cuerpo se precipitaba al vacío. Evitando una desgracia, me apresuré a pararle la caida, empleando todas mis fuerzas en apartarle del piano y colocarle con cuidado en el suelo. Su peso podía conmigo, pero ni siquiera me plantee dejar que se golpease con el instrumento. No por Ewan, si no por el valor del objeto y el aprecio que le tenía.

-Ewan, ¿estas bien?- llegué a plantearme que todo aquello formase parte del show que estaba montando para convencerme a que me uniese a sus planes de heroe. Pero por la forma en la que su piel había palidecido, comprendí que no era así.

¿Estaba enfermo? ¿De verdad la ausencia de sus poderes estaba haciéndole aquello? Había escuchado hablar de personas que se desquiciaban cuando se quedaban sin magia, pues dependían por completo de ella, pero no sabía si aquel sería el cacho del extraño chico del consejo de estudiantes.